Análisis París, Texas (1984) Dir. Wim Wenders
La obra cinematográfica de Wenders es una odisea, donde la fuerza de la trama radica en los cabos sueltos que se intensifican según el espectador avanza con ésta, la alta poesía y a partir de ahí: metafórico, advierte en el abismo una posibilidad, incursiona el umbral que nadie conoce, pero desea conocer.
El realizador nos presentará al protagonista, Travis, personaje que nos guiará a la añorada odisea (1), él se encuentra en un encuadre centrado-neutro en un vacío sin horizonte, incluso el cielo se percibe lejos del personaje, perdido va en línea recta pero no llega a ningún lugar; su ropa, esa sed y la barba nos hace pensar que ese hombre lleva caminando horas o días, lo que nos lleva a preguntarnos ¿Quién es? ¿Por qué camina solo por el desierto? (2) La gorra que resalta en el cuadro por el color rojo que relaciono con la presión psicológica de los personajes en toda la trama y al mismo tiempo la esencia de Jane cómo algo que no vemos, pero está ahí, sabemos consecuentemente que existe algo en el pasado que nuestro protagonista tendrá que arreglar para poder seguir su camino en línea recta y poder llegar así a París, Texas que es una de las motivaciones del personaje.
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Wenders hace un plano detalle (3) de la botella mientras Travis toma la última gota y la cierra, es una Sinéqdoque que representa de que se tratará toda la odisea, hacia lo que es el personaje y lo que debe hacer, el vacío que han formado los 4 años que desapareció y para seguir adelante debe cerrar el vacío y soltarlo, pero tendrá que atravesar la Odisea. Un acto tan simple que se desarrollará en 2:15hr que dura la obra en pantalla.
Los horizontes son muy importantes en la composición de Wenders ya que son metáfora a la evolución de los personajes, dominarán más culminado el puente que Travis tendrá que construir sobre el abismo. Existe un Intercambio muy marcado que representa a Jane, Wenders coloca a lo largo de la película fotos de mujeres que van creciendo cuando Travis está a punto de encontrarla en la cloaca a la que se fue a meter, la primera es pequeña casi imperceptible (5).
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Los escenarios que tienen una iluminación verde que son: la clínica, el hotel Ranch, la casa de Walter y el segundo hotel donde se quedan Travis y Hunter cuando van a buscar a Jane, el peep show y en una de las tomas finales. Este tipo de escenarios surge cuando el personaje de Travis hace un cambio de dirección más emocional, creo que el significado de está iluminación se explica cuando nuestro personaje llega a la clínica y el verde está sobre él y la mitad de su rostro parece en sombras, la cámara hace un paneo y queda casi cenital sobre el personaje (6), éste es iluminado por una luz cálida, sin embargo, aunque su rostro se esclarece, Travis deberá superar su miedo para poder volar cómo lo haría un avión que también es un connotativo importante en la historia.
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La mujer ahora es más grande, pero aún no la vemos del todo (7), más adelante analizaremos este intercambio y su significado. Wenders en toda la película hace también un juego narrativo con la perspectiva, vemos el camino largo casi siempre hacia la derecha y un desvió de éste que es una metáfora que se remarca con otro objeto connotativo que es el tren, siempre vemos este cambio de dirección, Travis quiere ir a París e ignora lo que dejó atrás en un principio, por eso huye las primeras veces. (8) Estas primeras secuencias estarán llenas de perspectivas que denoten lo “lejano”, y colocará diálogos que remarquen algo que se encuentra lejos o que se percibe de ésta manera, el menos obvio es el de Hunter que no sólo da pie a lo lejano si no está entidad divina femenina casi inalcanzable (Jane), utilizando la frase de Star Wars cuando éste le dice a Anne (esposa de Walter) “Era ella en una película, hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana”. La psicología de los personajes está construida a partir de ese tipo de diálogos y gestos que nos dicen cómo es el personaje, por ejemplo, Walter tiene un problema de ansiedad y es reflejado cuando en situaciones problemáticas siempre tiene un cigarrillo, ve la relación de Travis y Hunter con un celo reprimido por su moral hacia lo correcto, pero al mismo tiempo teme perder ese vínculo como en el plano de la fotografía de Jane, Travis y Hunter (9).
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Notamos más el horizonte justo cuando Travis después de observar su camino (10) da vuelta y sigue a Walter. Tenemos cómo meta los espectadores y Travis de alcanzar a esta divinidad que no es de esta tierra (Jane). A Travis lo sigue dominando la presión y quiere huir del pasado reprimiendo éste, lo notamos en esa cama roja que, aunque ésta debajo de él con la gorra es una presión que lo envuelve en su totalidad, la ventana de atrás con ligeras diagonales de que las cosas no andan bien en el mundo de Travis (11).
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La repetición del espejo que tiene una fuerza en el desenlace de Paris, Texas es un recurso repetitivo para remarcar un sentido de darle más peso al personaje de Jane y el abismo entre ambos, ya que además éste plano en particular es casi idéntico al peep show (12). Travis observa en sí mismo un pasado que ya no reconoce y huye nuevamente de él cómo un niño asustado. Una vez más Travis es encontrado por Walter pero ahora Travis va sobre unas vías de tren, creo que ambas cosas hiladas entre la dirección del tren y Travis está clara con otro juego de perspectivas en los planos (13) (14).
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Otro objeto connotativo que tenemos es la televisión (15) que se repite y es recurso de acumulación que el director coloca como el inicio y fin de esa relación entre Travis y su pasado, Travis en este momento ignora lo que su desaparición ocasionó. El rojo de la habitación está combinado con un azul en una mezcla aún heterogénea que no termina de mezclarse por completo, aún existe esta barrera entre Travis y Walter creada por éste primero con un silencio que generará frustración tanto a Walter cómo al espectador, Walter aún no logra pasar la barrera de Travis y éste tendrá que separarse de eso que lo aprisiona, en éste plano nuestro personaje se aprecia así mismo nuevamente con diferente apariencia: señales que nos denotan un cambio y que significan está transmutación de Travis vista literal y siendo metafórica.
En el primer plano donde vemos a Travis sin la gorra (16) notamos que el cuadro tiene diferentes elementos rojos que lo rodean pero que ya no están sobre él, incluso están en el exterior, el más perceptible es la camioneta roja que ocupa un tercio del plano, y aunque aún existe esa presión, él necesita dejarla a un lado por completo para dar paso al diálogo.
Cuando vamos al interior del restaurante (17) Travis saca una ligera sonrisa viendo incluso con cariño a su hermano, el rojo sigue presente pero ya no ésta sobre Travis lo que es la primera evolución del personaje a encontrar la motivación segunda que lo dejará ir por la primera (Paris, Texas). Aquí Walter le revela a Travis que pasó cuando el desapareció y es la primera vez que se menciona a Jane en un dialogo que despierta el ruido del pasado que desaparecerá hasta que resuelva lo que sus acciones ocasionaron.
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Este “ruido” lo simboliza el realizador con la televisión encendida en la habitación oscura con el propósito de que la TV resalte en el cuadro (18), este plano es curioso y me sirve de ejemplo para explicar la esencia inverosímil en la película, la televisión parece que no nos dice nada y es un tanto inverosímil que este encendida sin “ningún” motivo lógico, sin embargo, la alta poesía viene a partir de esos elementos sobreentendidos que te dicen todo sólo observándolos.
Travis baja del avión (19) cuando éste está a punto de despegar, una vez más es el miedo de Travis a llegar con esa divinidad, que al final tiene que ver con enfrentar la cara de su pasado, aún no está listo para despegar y encaminarse a la búsqueda de esa meta.
“París” es la primera palabra que sale de la boca de Travis y curiosamente nunca vemos París, Texas en toda la película, lo único que tenemos de ese lugar es una polaroid de una parcela (20) que es otra Sinéqdoque que simboliza una parte del abismo en la mente del personaje, en todo el film hay vacíos, agujeros, huecos y cloacas, notemos que cada uno de los personajes tiene vacíos que llenar. El director explica porque no muestra nunca Paris, Texas “La colisión de estos dos nombres, París y Texas, que representan para mí la esencia de Europa y América, el nombre de esta ciudad simboliza la formación de Travis, fue ahí donde su padre conoció a su madre. La broma favorita de su padre y su desaparición habían hecho sufrir a la madre y al hijo, convirtiendo a París, Texas, en el lugar de la separación. Para Travis, se convirtió en el mítico lugar donde tenía que reconstruir a su familia dispersada” (La mirada infinita, 2010, pág. 253).
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En toda la película hay sutiles referencias a América (Texas), no obstante, hay una muy obvia ya próxima al clímax de la película cuando Travis y Hunter están por encontrar a Jane (21), sin embargo, la meta primordial del protagonista es ir hacia el otro extremo (Paris).
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La transmutación de Travis se verá cuando limpia los zapatos rojos (22), es ahí el momento en el que decide crear el puente hacia Hunter, el realizador nos pone un proceso de trasmutación simbólico y psicológico que llevará a Travis plantearse su segunda meta encontrar a Jane, ya que un plano antes vemos sobre él las rejas que simbólicamente lo encierran/aprisionan (23), después de limpiar los zapatos Travis mirará un avión despegar (24), lo que significa que está listo para recorrer la odisea que lo lleve a la entidad divina.
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Hunter con sólo 8 años tiene un vínculo con ambas partes porque pasó la mitad de su vida con Travis y la otra con Walter es por eso que al principio de la reconciliación padre -hijo, éste tiene una combinación entre azul y rojo, la psicología de éste personaje está planteada a partir de ese punto, sin embargo, cuando decide ir en busca de su mamá con Travis esté sacrificará la relación con Walter y Anne, Travis tomará el lugar de padre que le corresponde, es entonces que cuando cruza la calle y ambos se van a la casa, un puente se ha construido para que la relación padre e hijo sane, en el plano los vemos a ambos dejando la oscuridad atrás y caminando juntos hacia ese horizonte despejado (25).
La odisea está marcada con más fuerza cuando Travis recorre con esos cortes de dos escenarios distintos un antes y un después, de nuevo viene la presencia de la inverosimilitud, la mezcla de lo literal con lo metafórico de manera extraña pero con el fin de dar paso a un discurso más elaborado, no obstante, este cruce que nos remonta a un limbo donde los diálogos del hombre gritando “Os mandarán a la tierra de la que no se vuelve” el personaje pasando por el limbo,(26) donde la rejas ya no lo aprisionan si no que se encuentra fuera de él en un plano que nos muestra este lado terrenal desde arriba del puente para verse en una toma después ya en las alturas con la imagen de la divinidad presente y diciéndole a Walt la decisión de buscar a Jane (27).
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Hunter sacrifica la relación con Walter y Anne en la cabina telefónica, cuando éste decide ir con Travis el color de su vestuario se vuelve completamente rojo (28), el color toma otro camino, algo sigue presionando a los personajes, pero es más la esencia de ésta divinidad que los envuelve a ambos.
El director deja una señal en los VHS de la cinta del recuerdo familiar, donde el rojo detonaba momentos felices y es la primera vez que conocemos a Jane, además que en la presentación de éste hay un coche idéntico al que tiene Jane cuando va el Banco como una pista, al final lo que tenemos de Jane son pistas, ambos personajes también tienen la presión del tiempo incluso Wenders juega con planos donde en la profundidad y perspectiva hay muchos caminos, Travis decide ir por uno en particular.
Jane llega al banco (29) y para ese entonces el espectador nunca verá su rostro, ni siquiera sabemos si es ella en realidad y Wenders no pone más en duda cuando vemos dos automóviles en la carretera, Travis sigue a uno de los dos automóviles y el camino que toma va en picada donde vamos a llegar casi al final de la Odisea, llega entonces al peep show que tiene en la entrada a (30) “La estatua de la libertad” en todo el muro, la puerta pequeña por la que entra Travis cómo ese otro mundo desconocido y que aprenderá a descifrar en primera instancia.
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Travis se adentra a esa cloaca en la que ha terminado Jane, la oscuridad y el rojo se fusionan y nuestro personaje al entrar escuchará un discurso donde resalta la violencia mientras recorre lo que es el mundo de Jane casi irreal (31). Está secuencia es importante porque es la primera vez que vemos el rostro de Jane, Travis no logra entender qué tipo de sitio es ese, el peep show también es un puente hacia la mirada misma. Travis nos trajo hasta aquí espectador y Wenders hará en su técnica que nosotros tomemos el lugar de Travis.
El rojo en su rostro, cómo si Jane (divinidad) lo iluminará (32). Daniel Gonzáles la describe como la suprema figuración de las grandes presencias femeninas en la historia del cine, de las divas que no acceden a mostrar los secretos del Isis más que al ardiente narcicismo del espejo, tal vez más una diosa del Olimpo por qué no podría correlacionar el mundo de Jane que está en el horizonte cómo un paraíso, es más algo relacionado a la mitología griega, ahora pues cómo una de las secuencias más emblemáticas, enorme mujer casi inalcanzable (33) analicemos ¿Qué es el peep show? Un diccionario inglés español traduce peep como “mirada furtiva” y el término “peep show” como “espectáculo sicalíptico”, a pesar de, la Real Academia comunica que sicalipsis es “malicia sexual”, Jane no es la diosa heroica que salva a otro de su tragedia sino más bien la diosa exiliada que habita una época en ese Olimpo en particular, con virtudes y defectos y entre ellos una debilidad de carácter que la condena a pasar su vida en la tierra de la que ya no se vuelve.
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Travis se adentra a esté mundo luminoso en el que la luz sólo la tendrá ella, mientras que Travis estará envuelto en la oscuridad, ese verde (34) y la televisión en el cuarto qué es una puesta en escena parecida a la de un set y Travis del otro lado cómo espectador, es ahí donde tomamos el lugar de Travis o él toma el nuestro y contemplamos el gran misterio que nos llevó a esto, la televisión (35) recordemos es un connotativo clave, éste está encendido cómo ese ruido que no deja a Travis identificarse por miedo a rasgar la cortina, incluso en esa escena hay un momento donde Travis se exalta y tras ello decide irse, cómo un ser pasado que lo domina, su encierro que no puede enfrentar cara a cara.
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Una escena (36) que remarca más el conflicto psicológico del personaje es cuando éste habla con Hunter después de ver a Jane. La toma y la posición de los personajes son parecidos a un lugar donde un psicólogo daría su consulta, Hunter en éste caso toma el papel de la conciencia de Travis, convenciendo a éste de un segundo encuentro con Jane, Hunter se vuelve percutor de ambos, aquello que sirve cómo puente que esperará al final del camino a Jane.
Se percibe el sentido de la conciencia en el personaje de Hunter (37) cuando lo vemos con el periódico en la camioneta y Travis observa las dos flechas en dirección contraria una con la otra, es entonces que Hunter sin mirarlo le dice Houston que es el lugar donde se quedará. La odisea termina y no para separarse si no integrarse.
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Después de esto Travis deja un mensaje, (38) él está oscuro pero la cámara sube y lo que percibimos es ese horizonte que sube con él, está a nada de construir el último puente que una a su familia dispersada, la Odisea la tiene que terminar Travis solo ya que él fue el que origino el quiebre que los hizo caer en un abismo, (39) Hunter no parece triste, sabía que su papá tenía una meta ya planteada que se remonta a un personal, el cabo suelto de toda la película París, Texas. La televisión en este cuadro está apagada cómo ese ruido que ya termino, Travis sólo va con el propósito de juntar a Hunter y Jane, Hunter está en lo más ato del horizonte esperando que su mamá salga del hueco y suba con él.
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Wenders remarca esta superación mostrándonos el plano en contrapicado del rostro de Travis hacia el peep show (40). La escenografía del peep show cambia, esta secuencia dura más de veinte minutos, la mirada no es el puente todavía, (41) los movimientos de cámara son muy sutiles en ese momento. Travis tiene que dar la espalda a Jane para poder abrir su alma y que ésta descubra poco a poco de quien se trata, un acto de miedo, humildad y lucidez, de hecho, es casi la misma reacción cuando se rehúsa a subir al avión.
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El autor de “La mirada infinita” correlaciona el peep show de esta manera: “El cineasta toca fondo al plasmar ese reverso de la escenografía. No el set en donde el actor de cine se mueve durante el rodaje si no el limbo de la obra cinematográfica como entidad autónoma: una dimensión creada por el hombre, pero desconocida por él. ¿Ese limbo puede recibir otro título que el de conciencia? ¿Puede el cine ser otra cosa que metáfora de la conciencia del hombre, arte de dirigir sueños, de convocar los arquetipos, de sondear lo imponderable?” (Dueñas, 2010).
Una vez que Jane reconoce a Travis, los papeles se invierten, Jane (la diosa) apaga la luz de su reino, apaga la luz en la mitad de su universo, ahora Travis enciende la luz en su mundo, el espejo desaparece, (42) queda un encuadre en donde se fusionan ambos mundos que poco antes eran lejanos e inconciliables, la integración es fugaz (43). La fuerza metafórica de la obra cinematográfica de Wenders incluye un plano en que el reflejo del rostro de Travis iluminado, se sobrepone a la cabeza de Jane en sombra, se culmina la meta de enfrentar a ese pasado, se termina la odisea, precede entonces la despedida después de que Jane también revela de sí un trozo de su alma.
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Esta última cita describe la esencia del film mismo. “La riqueza abierta a las lecturas metafóricas se revela inagotable en ambos hemisferios de País, Texas: si su parte visual llega al alma de ese modo espléndido, su parte discursiva la alcanza de una forma no menos asombrosa. Así, ciertos ecos en las palabras mismas de esta película convocan, permiten encontrar en ella uno de los esenciales discursos femeninos en la cinematografía mundial” (Dueñas, 2010). Los viajes de Wenders se iluminan cuando dos imágenes se convierten una en el espejo de la otra y comienzan a dialogar, la transmutación resultante del diálogo. Jane llegará con Hunter y Travis observará afuera del hotel el reencuentro, (44) la cámara hace un paneo que sube con ambos personajes, están en lo más alto, la integración se consuma pero Travis con una luz verde (45) y en la tierra nuevamente aún no culmina su meta principal es por eso que tiene que dirigirse a su lugar de origen para reencontrarse consigo mismo, el rojo presente cuando él va ya el línea recta (46)(47) que está tras él, Jane sigue presente no cómo un obstáculo si no cómo la puerta a una nueva Odisea.
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