Los colores del sentimiento: Paleta de colores y movimientos de cámara en la película Paris, Texas


Introducción

Este ensayo académico partirá de un análisis compositivo de la paleta de colores que se utiliza en la obra cinematográfica París, Texas, a la par del del análisis de las angulaciones y movimientos de cámara, así como ver cómo los colores pueden mostrar los sentimientos que Travis experimenta durante diferentes situaciones de la película y que en la misma se muestran con las diferentes escenas de las voy a hablar, aunque solo me voy a centrar en hablar y describir algunas escenas de la película para entrar en contexto a la secuencia en la que me voy a centrar más, siendo esta, una de las más importantes en la misma trama del largometraje, una de las que muestran más la huella artística, que el mismo director alemán quiso crear, asimismo que el color proporciona un lenguaje extra en la película, siendo la escena denominada: “Peep show”.

Siendo ésta, una de las obras de mayor éxito alcanzados por su creador y director, ganadora de la palma de oro en el festival de Cannes, también haciendo después otros títulos como Las alas del deseo (1987) y varios de los documentales, siendo este: Wim Wenders; nacido en 1945 en Dusseldorf, Alemania, siendo él perteneciente a una nueva generación de directores alemanes, que buscaban una nueva forma de contar sus historia, a la par de mostrar una estética diferente a la que el mismo cine alemán de su época, se había quedado estancado: el nuevo cine alemán, tal como lo menciona Marina Ercolini:

El apelativo de «nuevo» le valió a esta generación no solo por su nueva manera de comprender el cine en cuanto actividad artística, sino también por la relación que dicha generación entabló con el pasado histórico alemán. A este grupo de cineastas pertenecen, entre otros, Alexander Kluge, Edgar Reitz, Wim Wenders, Volker Schlöndorf, Werner Herzog y el ya mencionado Fassbinder. El manifiesto fue firmado por 26 directores en una conferencia de prensa que llevaba por título “El cine de papá está muerto (Papas Kino ist tot)«. De esta manera, se hacía presente la necesidad de renovación tanto en el modo de ver y ejecutar el cine como también en la manera de relacionarse a través de él con el reciente pasado de Alemania que no encontraba hasta el momento su lugar en el (in)consciente colectivo.[1]

Mostrando así el autor una nueva búsqueda estética como narrativa que mostrar en la película París, Texas, al igual, aunque con sus propias diferencias, estuvieron haciendo sus compañeros de generación como Herzog o Fassbender. Menciono todo lo anterior, ya que tiene mucho que ver para que la obra pudiera existir, a la par de hacerse de esa forma, ya que al saber que el director está interesado en temas de cómo el hombre siente la soledad en las ciudades, la imposibilidad de la unión de las propias parejas y la profunda incomunicación de los protagonistas[2], siendo estos, los puntos clave que se manejan como el conflicto de toda la película.

Siendo causado mucho de lo que el director plantea, debido al vivir en la Alemania Occidental, estuvo muy permeado por la cultura estadounidense al ser ese país una especie de protectorado mayormente estadounidense e inglés al finalizar la Segunda Guerra Mundial y durante toda la Guerra Fría. Es por eso que la misma película toma mucha inspiración de la misma cultura estadounidense, siendo esta historia situada en los Estados Unidos, en los estados de Texas y California y siendo del género denominado road movies o películas sobre la carretera.

Como síntesis de la propia película, trata de un hombre que se pierde durante cuatro años caminado por el desierto texano, no se sabe nada sobre él hasta la llegada de su hermano cuando lo llaman, ya que el protagonista se encontraba en un hospital y de ahí, al encontrase de nuevo los hermanos, Walt regresa a Travis a lo que era su vida anterior a los 4 años de divagar. Travis, al tener un choque de emociones y recuerdos de su pasado que había dejado atrás, como a su familia, y al ver su situación actual, va hacia afuera a reencontrarse con su pasado para componerlo y hacer las paces con él mismo, trayendo diferentes conflictos con los que se topa el mismo protagonista y lo que les origina a los demás.

Ya dejando de un lado la explicación de la misma película y sinopsis del director de ésta, pasaré al tema principal de este análisis y, para hacer un manejo de los temas y poder ir diferenciando cada uno de ellos, así como para el mejor entendimiento del lector, voy a dividir en dos subtemas.

La base de la paleta de colores

Lo que uno puede percibir desde los primeros minutos de la película, es que tiene unos ciertos colores que durante las 2 horas con 47 minutos que dura el largometraje se están repitiendo constantemente, sea tanto en los personajes como en los escenarios que se van mostrando, ya que se tiene una paleta de color estable por el hecho de que siempre se ve que se repiten esos colores, aunque eso sí, unos más que otros.

Siendo el caso que en algunas escenas de la películas se puedan ver solo algunos o toda la gama completa, aunque con esto no quiero decir que solo se vean esos colores, ya que pues depende en las situaciones o en donde esté pasando la escena, también va a ver otros colores pero casi siempre uno encontrara algún color que se repita que en la paleta planteada para la película venga, como es el caso del color rojo, que al analizar el largometraje, se puede ver que es el color que predomina en el mismo, aparte de ser uno de los primeros colores que sobresalen en la puesta desde casi iniciando la película, y como ejemplo de esto, se puede ver en los créditos iniciales de la película a la par de la primera escena en donde aparece Travis.

                      

Ya que este color es muy atrayente, además de ser un color pasional, que hace que la mirada del espectador vaya a ese color que es el más resaltante; aunque al ver la película y retomando lo anteriormente dicho, la paleta de color que conforma la película son aproximadamente 9 colores, aunque, volviendo a lo mismo, unos se utilizan más que otros, los cuales son: rojo, verde, azul amarillo, café, blanco, negro y naranja. Dando con ello, que el mismo director les da un lenguaje especial a cada uno de esos colores para irlos poniendo en diferentes situaciones y así mostrarnos estéticamente una forma de arte visual a la par de poder entender de otra forma lo que están sintiendo los personajes sin que estos lo expresen verbalmente, en otras palabras, utilizando la psicología del color en sus propios personajes. Y complementado con lo antes dicho, Rafael Gómez Alonso sintetiza un poco sobre lo de la utilización de los colores en las películas y lo que conlleva al hacerlo, siendo así como él lo plantea:

La composición cromática de las obras audiovisuales es una de las claves principales en el entramado de la configuración estética. El color de una película, fotografía o cuadro representa una serie de percepciones psicológicas en el espectador, es decir, la imagen a través de su colorido muestra diferentes estados de ánimo; de este modo, el color refleja una serie de cualidades que lo convierten en un instrumento muy significativo para el desarrollo de la expresión plástica y visual de los elementos que pueblan una escena.[3]

Haciendo que el mismo Wim Wender quisiera mostrar una nueva narrativa a base de la simbología del color, planteándole tan solo al protagonista una base de colores que durante toda la película, se verán en él, siendo casi los mismos que los que propone en la paleta general de la película: rojo, verde, amarillo, azul y negro, mostrándose en ese orden, ya que unos colores aparecen más que otros[4] para así darle otras herramientas al mismo Travis para poderse expresar psicológicamente, dando también una estética más artística a la película.

Haciendo con ello que también Wim Wenders nos muestra situaciones comunes y corrientes pero que con el uso del color, hacen que cambian totalmente la forma en que los percibimos como el caso de las luminarias públicas o los atardeceres. Y dejando un poco de lado el color, también al autor hace toda una construcción narrativa a la par, siendo la de cómo crear un silencio, ya que a veces, el crear un silencio, es más difícil que hacer un ruido, ya que no crea para su personaje una sola forma de expresión sino que hace que necesite solo el habla para comunicarse, porque casi no habla en la película, dando así la muestra de toda la construcción de un personaje, otorgándole toda una característica artística y su propio sello personal y estético, lo que provoca que el espectador pueda conectar con el protagonista.[5]

Dando con eso que ya nos podamos dar cuenta que todo los colores que aparecen en la cinta, tienen un por qué de estar ahí; haciendo que con lo antes dicho, pasemos al tema principal de este trabajo.

El peep show: sentimiento y reencuentro

Pasando hacia el otro de los subtemas, siendo este el tema principal de mi trabajo, ya que toda esta secuencia marca un punto de inflexión sobre todo para el personaje de Travis, ya que es cuando se junta su presente gracias a que su hijo Hunter ya lo empieza a ver como su padre de nuevo y lo sigue en su viaje hasta Houston para la búsqueda de la madre de éste, y por el otro lado hace que regrese a reparar todo aquello que hizo en el pasado, haciendo con ello, que el mismo Travis pase por muchos sentimientos encontrados durante esa secuencia, que van desde la el amor, como el nerviosismo, la nostalgia, entre muchas otras cosas que gracias a la utilización del color, nos hacen percibir toda esa carga sentimental por la cual está pasando el protagonista.

Ya pasando de eso, inicia toda la atrayente pero simbólica secuencia en el club de peep show en donde se supone se encuentra Jane, la ex pareja de Travis, iniciando con un pequeño plano-secuencia con plano medio a espaldas de Travis con una iluminación verde y él con una camisa roja, lo cual conforma un contraste muy estético aunque no solo el director lo pone por eso, sino que puede deberse a que por un lado, el color verde lo esté utilizando como el color que supone sea su presente, su momento actual, imposibilitando a que regrese a su pasado o lo que sería más sano para él mientras que el rojo al ser el color de la pasión, el color de lo que busca o añora, haga otro contraste pero ahora en sus sentimientos, mostrándolo en su rostro esos conflicto, aunque ganando de nuevo lo pasional[6].

Después siguiendo el pequeño plano-secuencia, la iluminación cambia en color rojo a la par del plano ya que esta vez la cámara hace un cambio y se posiciona a espaldas del protagonista y se pone en un ángulo contrapicado y se produce también un contraluz en color rojo gracia a la iluminación, acabándose así el plano secuencia y dando a entender la pasión o amor que todavía siente el protagonista por Jane.

Asimismo, después cuando ya entra a la sala que estaba al subir las escaleras, se encuentra con una atmosfera con el mismo color rojo en la iluminación en la cual se hace un plano picado con un traveling lateral para mostrar las mujeres semi desnudas que ahí se encuentra para terminar en regla de tercios mostrando a Travis, aunque aquí pasa que todo Travis se ve envuelto en el color rojo que la misma iluminación proporciona aunque el lateral de la cara tiene una luz azul, pudiendo dar a entender que aunque tanto el ambiente como sus sentimientos da para la lujuria o lo pasional, ese halo azul hace que Travis se encuentre sereno en esa situación como a la vez siendo fiel a su amada.[7]

En continuación con lo anterior, pasa que sigue la misma iluminación, aunque el mismo Travis se ve emocionado ya que ve a la que podría ser su amada aunque después se percata que no lo es, para de nuevo cambiar su rostro de desconcertado, mostrando eso primero con un close up lateral con un pequeño movimiento de cámara circular de derecha a izquierda para terminar en  close up frontal y un ángulo contrapicado; para después en ese mismo ángulo mover la cámara en un traveling a la par del protagonista ya que al parecer acaba de ver a su ex mujer.

Hay un cambio de la posición de la cámara para hacer un plano general hacia el bar de la habitación en la que se ve una mujer de Espaldas con un vestido y tacones rosas que la hacen resaltar, un hombre que sería un trabajador de ahí y otra mujer, aunque ahora ya no está la luz roja, sino que ahora resalta unos toques de verde y una luz púrpura, que significaría misterio, ya que Travis cree que es Jane, aunque no está seguro gracias a que no le ha visto la cara, haciendo que la escena si intensifique cuando Travis trata de acercarse a la chica que al parecer ya sabe que es Jane, el tipo que está a lado de ella, le niega el interactuar con la chica con una mirada desafiante que se acentúa todavía más con un traveling hacia atrás y con una cara de Travis como de miedo, haciendo que Travis se fuera de esa sala, además que al poner a ese tipo con un traje café, se podría dar a entender que es un tipo antipático y también se le puede relacionar con lo desagradable[8].

Ya con lo antes mencionado, me voy a adelantar hasta lo que sería el clímax de toda la secuencia, siendo cuando Travis baja a las cabinas del peep show, para tratar de buscar a su ex mujer, ya que al estar ahí, la sala en donde se encuentran las cabinas está ambientada en color azul y amarillo, dando a entender por la simbología, que el amarillo puede representar a la soledad mientras que el azul a lo frío y lo distante, siendo una de las cosas que más hace percibir la escena, además de que esos lugares son por lo que existen, para tratar de mitigar la soledad del hombre a cambio de dinero.[9]

Después Travis se mete a una cabina pero al pedir ver que la mujer que le mandaron no era Jane, se cambia hacia otra cabina a esperar a ver si ahora la chica que baja, puede ser ella. Dando que se haga un movimiento sutil de cámara hacia el lado izquierdo para posicionarse en un medium close up de lado cuando Travis se siesta a esperar a que llegue la nueva chica, con un rostro de cabizbajo, y con los ojos cerrados, durando así unos segundos hasta que se escucha la voz de una chica, aunque el sigue en la misma pose, pero hace notar como que ya sabe que es ella sin que se nos muestre aun a la chica; para después abrir los ojos y mirar hacia el frente, dando que por primera vez se nos muestre a Jane.

Cuando ella aparece, se presenta en un plano general, mostrando una pequeña habitación con colores más cálidos, como los son el naranja, rojo, rosa y café, blanco y un poco de azul, aunque la presentan en un plano muy simétrico a la vez de ser en cámara subjetiva y una angulación central, en donde ella está colocada en el medio de la habitación. Dando que con esos colores, haya un contraste con lo de afuera, ya que con esos colores te hacen sentir más en un lugar más confortable, más acogedor. Haciendo después que el rostro de Travis se llegue a ver con más resplandor, ya sin tantos tonos azules, son que aquí es cuando el personaje de Travis hace notar sus sentimientos más profundos, ya que hace gestos como de nostalgia y deja de verse tan misterioso como siempre se ha mostrado a ese personaje, dando a que empiece a sonreír al verla a través del espejo que los separa a los dos.

Aunque en el personaje de Jane, gracias a los colores utilizados en ella, da esa sensación de llamar la atención del espectador, ya que aunque todos los colores que hay atrás de ella, parecen no estorbar con lo llamativo de ella, mucho de ello gracias a aparte de la misma sensualidad que tiene la actriz Nastassja Kinsky, es su vestido color rosa, ese color tienen esa connotación que nos hace pensar en la sensualidad, a la delicadeza y a la ternura, aunque por otro lado también es un color camaleónico, gracias a que puede ser tomado como un color entre lo que es bueno y lo que es malo, también gracias a la combinación de los colores que se utilizan para dar ese color, por un lado el rojo que es la pasión, mientras que el blanco es la pureza o la calma, haciendo que gracias a ese color, Jane se haga resaltar más y muestre más erotismo y sensualidad.[10]

Aunque volviendo con la secuencia, hay algo curioso siempre que aparece Jane a escena, ya que ella siempre se va a ver en cámara subjetivo, dando el efecto que nosotros estamos viendo lo que los ojos de Travis perciben pero en lo que más se juega en la cámara con ella, es que la composición para mostrarla se va haciendo tanto simétrica como asimétrica, ya que cada vez que la conversación entre los dos se va intensificando o se va haciendo más personal, se pone asimétrica la cámara ya que puede ser para que el personaje no se vea tan fría, ya que la simetría puede llegar a ocasionar que uno sienta eso, y por el otro lado, es para que se muestra el parlante por donde se comunican los dos. Y se pone simétrica la cámara cuando la conversación empieza a menguar o cuando no es tan fuerte, haciendo esto, casi siempre  cuando la conversación se vuelve otra vez de trabajadora a cliente.

Aunque después hay solo pequeños movimientos de cámara muy sutiles de izquierda a derecha y viceversa, eso siendo cada que Jane se acerca a parlante para hablar o escuchar a Travis, cuando paran, la cámara se mueve de izquierda a derecha. Ya casi para el final de la conversación, hay un cambio de cámara muy que no se había visto, metiéndole más dramatismo a la escena, a la par de hacer ver y sentir la soledad que siente Jane del otro lado del vidrio, en el cual ella no puede ver con quien está conversando, siendo que la cámara se pone de lado con una angulación un poco en picado, viendo directo hacia el cristal, reflejándose Jane y solo se ve una tenue luz atrás del vidrio, que sería la lámpara de donde esta Travis.

Para después hacer otro cambio en la cámara cuando en la conversación entre Travis y Jane se torna más pesada y que ella al querer irse de la habitación, la cámara atrás de Jane aunque de lado, mostrando parte de la espalda de Jane y dirigido hacia el cristal aunque mostrando ya un plano más amplio en donde se alcanza ver más de lo que hay en la habitación pero de lado de Jane. Ya para terminar, Travis se muestra acongojado y hasta con una lagrima, dejando el teléfono que le servía para comunicarse con Jane en la mesa con un plano picado, el cual deja descolgado mientras Jane sigue hablando aunque se ve que él se va; mostrándonos a Jane de nuevo en un close up de su rostro con rasgos de que esta confundida con el cliente que le había tocado, para así, volver con lo que había dicho antes, mostrar la soledad en la que se encuentra Jane, además con todos los colores que se muestran en esa habitación, dan la combinación de lo que sería lo artificial, lo artificial que es ese lugar y lo artificial que es su trabajo.[11] Siendo eso toda la secuencia del peep show.

Conclusión

Esta obra cinematográfica tiene expresiones artísticas que se pueden expresar desde varios puntos de vista, haciéndola una pieza que por lo menos alguna vez tienes que ver. Dando con ello que con este trabajo, se trate de esclarecer uno de los puntos más importantes a nivel estético como artístico que contiene la película, siendo el de cómo entender lo que el personaje de Travis y la película en general quiere trasmitirnos de una manera más abstracta, haciendo que con mi investigación, pueda ayudar a otros que vean la película por primera vez, puedan comprender de una mejor manera, una de las tantas cosas que propone el director alemán en su largometraje, a la par de que se pueda comprender de una manera más general, los juegos que con la cámara se hacen y que con ello, nos dan otra forma de ver y comprender lo que está pasando en la cinta.

Filmografía

París, Texas (1984), Dir. Wim Wenders, 147 minutos.

Bibliografía

Durán Almazán, María L., “25 miradas al cine”, Revista Algarabía, (D. F., México), Septiembre del 2018, pp. 34-35.

Ercolini, María, Generación Oberhausen: claves para entender el cine alemán vigente [en línea], Berlín amateurs, 2011, actualizado el 26/02/2020, [consultado el 28/03/2020], formato html, disponible en internet: http://www.berlinamateurs.com/generacion-oberhausen/

Filmaffinity, París, Texas [en línea], México, Filmaffinity, actualizado el 2020, [consultado el 28/03/2020], formato html, disponible en internet: https://www.filmaffinity.com/mx/film595430.html

Gómez Alonso, Rafael, Análisis de la imagen. Estética audiovisual, España, Madrid, Ediciones del laberinto, 2001.

Heller, Eva, Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, España, Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 2004.

Rolando, Fernando L., “Paris, Texas: El color narrativo. Wim Wenders y la construcción de ideas a partir del color”, Ensayos sobre la imagen, (Buenos Aires, Buenos Aires), Diciembre del 2017, pp. 170-173.

Tejada, Andrés, Cicatrices y el camino. Crítica de París, Texas de Wim Wenders [en línea], Cinemagavia, 2019, actualizado el 2020, [consultado el 30/03/2020], formato html, disponible en internet: https://cinemagavia.es/paris-texas-pelicula-critica/#Construir_en_silencio


[1] Marina Ercolini, “Generación Oberhausen: claves para entender el cine alemán vigente”, en la página web Berlín Amateurs, 2011.

[2] María Luisa Durán Almazán, “25 miradas al cine”, la revista Algarabía, México, Algarabía, 2018, p.34.

[3] Rafael Gómez Alonso, “fundamentos de la estética audiovisual”, en su libro Análisis de la imagen. Estética audiovisual, España, Ediciones del laberinto, 2001, p. 86.

[4] Fernando Luis Rolando, “Paris, Texas: El color narrativo. Wim Wenders y la construcción de ideas a partir del color”, en la revista Ensayos sobre la imagen, Argentina, Universidad de Palermo, 2017, p. 170.

[5] Andrés tejada, “Cicatrices y el camino. Crítica de París, Texas de Wim Wenders”, en la página web Cinemagavia, 2019.

[6]Fernando Luis Rolando, Op. Cit., p. 170.

[7] Eva Heller, “Azul humano internacional”, en su libro Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, España, Editorial Gustavo Gili, 2004, p. 48.

[8] Eva Heller, Op. Cit., p. 256.

[9] Rafael Gómez Alonso, Op. Cit., P. 87.

[10] Eva Heller, Op. Cit., p. 214.

[11] Eva Heller, Op. Cit., p. 48.

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